Comprender los retos comunes del biselado
Biselado por prueba y error
Los trabajos de biselado requieren mucho tiempo, independientemente de cómo los realice. Aunque el oxicorte es fácil de configurar y predecible, el tiempo de corte es largo. Esto produce una zona afectada por el calor (HAZ) mayor debido al desplazamiento lento y, como resultado, una mayor aportación de calor a la pieza. Con el plasma, incluso si el cabezal de biselado es preciso, el corte puede ser complicado y requerir biselado fuera de la mesa o rectificación mecánica.
El proceso de biselado típico suele ser ineficiente y costoso
- 
Un operario configura una chapa, carga el programa de piezas y realiza un corte de prueba 
- 
La pieza se examina y se mide para determinar si cumple con las especificaciones 
- 
Si no se cumplen las especificaciones, el operario llama a un programador para examinar la pieza y ajustar el programa, marcando el ángulo, el tamaño del terreno o las dimensiones de la pieza 
- 
El programador envía el programa revisado y el operario configura otra prueba 
- Este proceso continúa hasta que la pieza biselada es correcta, a menudo varias rondas
Una pieza o un nido más complejo de un grosor, ángulo o tipo de bisel diferente puede tardar fácilmente tres o cuatro horas en conseguirlo. Los operarios realizan ajustes por ensayo y error para cada nueva combinación, lo que interrumpe la producción, causa tiempo de trabajo improductivo y aumenta el desperdicio.